28.6.09

Mañana en la batalla

Generalmente me cagan los bloggs que parecen un diario y ese diario parece sacado de un capítulo de The Hills y en él (en el diario/blog) escriben sus problemas que terminan siendo sólo una chaqueta mental adolescente.
Esta introducción simplemente es para justificarme y al menos pretender que lo que voy a escribir no es una reflexión o algo que podría empezar con la frase "querido blog".

Mañana en la batalla piensa en mí,
y caiga tu espada sin filo: desespera y muere.

Pese yo mañana sobre tu alma,
sea yo plomo en el interior de tu pecho
y acaben tus días en sangrienta batalla:
caiga tu lanza.

Piensa en mí cuando fui mortal,
desespera y muere.

Llena ahora tu sueño de perturbaciones.
Mañana en la batalla piensa en mí,
y caiga tu espada sin filo.

Mañana en la batalla piensa en mí,
cuando fui mortal,
y caiga herrumbrosa tu lanza.

Pese yo mañana sobre tu alma,
sea yo plomo en el interior de tu pecho
y acaben tus días en sangrienta batalla

Mañana en la batalla piensa en mí,
desespera y muere.
Shakespeare



Supongo es terrible, y muy común, enfrentarte a situaciones que determinan tu vida, situaciones que harán que, a la larga, en cada una de tus decisiones caiga ese insoportable peso que no puedes hacer a un lado. Puedes tener suerte y que esta batalla no sea del todo un fracaso, que salgan cosas buenas de este involuntario modo de vivir, entonces es cuando entra el conflicto de en que medida el insoportable peso fue o no un error, aunque siempre estará latente ese "...piensa en mí y caiga tu espada sin filo: desespera y muere."

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